Hoy en la mañana y como que ya se está haciendo costumbre cogí el Diario ADN, que por cierto es gratuito, vale resaltar esta premisa ya que es una de las razones que veo hace posible la intensificación cultural de este País ya que está más que al alcance de uno; pero bueno, leí un artículo relacionado a los Derivados Financieros, de conocimiento extenso creo que es gracia de pocos, de forma vaga de muchísimos a mi parecer, ya que como bien lo dice el artículo las partes más interesadas en esto y las que de algún modo controlan este mercado, son las Instituciones Financieras, que han ocasionado muchos desequilibrios y temor dentro del sector de las MYPES, pues es así, como dirían en mi País, les han vendido liebre por cabra, ya que en la mayoría y como consta en diversos casos judiciales, el pequeño empresario se ha dejado sorprender y ha accedido en su mayoría de casos en forma ingenua la firma de muchos contratos que sin saberlo incluso eran considerados como Derivados Financieros, pues claro el sujeto no conoce de dichos productos, no necesariamente de su constitución si no de sus efectos, y como la institución le ha facilitado el financiamiento no dudó en acceder, pero ahora las consecuencias los han llevado a ambas partes a deliberar el caso en las salas judiciales, e incluso se ha dado lugar a la generación de Jurisprudencia sobre estos casos.
Estamos aún frente a un mercado complicado de productos financieros?? La respuesta creo que es dada por sectores, ya que es de conocimiento público la gran aceptación y resultados que se han obtenido en grandes organizaciones o transnacionales mediante la contratación de estos instrumentos, que en su forma genérica tienen el objetivo de coberturar diversos riesgos, tanto de interés, cambiario, etc.; pero su ingreso en el sector emergente de las pequeñas y medianas empresas no se ha dado con un enfoque distinto de acuerdo a las características y estructuras que estas organizaciones poseen; es decir, si bien este calmante ha sido recetado para personas adultas, la dosis o su composición para menores de edad por decirlo ha tenido que ser distinta!!!.
Es obvio identificar las diferencias que existen entre grandes Organizaciones y las MYPES, las relacionadas a este caso, es que cuentan con un área o departamento de Inversiones o Tesorería, en la cual se efectúan (entre muchas labores) diversos análisis de cómo puede reaccionar el mercado en un futuro con lo cual no caminan a ciegas cuando celebran los mencionados contratos, es decir tienen al menos posibilidades de salir beneficiados de ellos, o como es el caso, realizar coberturas perfectas con lo cual minimizan al 100% los riegos de perder; sin embargo en la otra cara de la moneda esta unidad es inexistente, simplemente por la envergadura del negocio y la mini estructura con la que se cuenta, es decir si se camina a ciegas.
Está demás dar consejos a los Bancos de cómo operar de una manera adecuada y responsable con estos instrumentos para con las MYPES, ya que cuentan con una superestructura y recursos que lo hacen posible, pero señores no se trata de vender por vender, queremos acaso llegar a un extremo de colocar, colocar como se hizo con los créditos hipotecarios y de los cuales ya sabemos los resultados que lamentablemente aún sufrimos su presencia???, queda la pregunta puesta en el tapete para sus comentarios.
domingo, 17 de enero de 2010
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