domingo, 17 de enero de 2010

Estupefactos!!!!

Estimados amigos, quiero compartir con ustedes una nota periodística, acerca de las conclusiones del “Seminario Internacional: Claves de una estrategia Competitiva”, que impartió Michael Porter, en su visita a Perú .

Muchos hemos quedado como la premisa de la Nota al conocer las aseveraciones de este magno profesional sobre la Realidad y Futuro que presenta y vivirá mi Páís .

DIARIO
LA PRIMERA
César Hildebrandt
Columnista

Estupefactos

El evento lo organizaron la Universidad del Pacífico e Interbank y concluyó el pasado lunes. Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”. Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administra Alan García.

La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por
un amplio sector de la prensa internacional como el más
reconocido especialista en competitividad de las economías
globalizadas. El diario “Gestión”, por ejemplo, lo
presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y
competitividad”. Porter, profesor fulgurante del Harvard
Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al
modelo Fujimori-Toledo-García.

Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta
mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y
Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage
of Nations” (1990), se convirtió en referente de todo
análisis serio que se hiciera sobre lo que puede hacer
fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes
como la actual.
¿Y qué le dijo al
empresariado peruano Michael Porter?
Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre
esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo
Prado):

La primera es que el Perú
carece de una política de largo plazo en materia de
competitividad.

La segunda es que la
economía peruana no tiene un rumbo definido.

La tercera es que el
crecimiento económico del Perú –hecho que la
estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la
mayoría de la población.
La cuarta es que el Perú
ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque
las cifras en azul proceden del alza de las materias primas,
mientras que nuestra exportación de productos con valor
agregado permanece inmóvil.

La quinta es que el Perú
padece de un atraso dramático en relación a la invención
y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha
avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.
La sexta es que la mayor
parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas
empresas sino para comprar negocios ya existentes”. Y
añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando
un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en
el Perú”.

La séptima es que, a largo
plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la
baja productividad, la pésima educación, el deficiente
sistema de salud, las debilidades en infraestructura
física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y
el alto nivel de informalidad.

La octava es que los
éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al
demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos
los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la
disuasiva burocracia creada para entorpecer.

¿Dijo algo más el señor
Michael Porter?
Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de
asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados
como abastecedores de materias primas, que es como los
chinos nos ven también en el futuro.

Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de
Administración de Negocios en Harvard.

Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.
Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni
de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas.
Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez
escribió “Técnicas para analizar industrias y
competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y
que está traducido a 17 idiomas.

Estupefactos. Esa es la palabra. La farsa la había
descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados
Unidos.

¿Se atreverá la Caverna a refutarlo?
Por lo pronto, ha guardado un delicioso silencio.
Mercedes Aráoz, azafata de LAN Chile en sus sueños más
dorados, no ha dicho una palabra. Los columnistas
políglotas del borbonismo limeño se han callado en todos
los idiomas que dominan.
No atinan a nada. Se están recuperando del sopapo???

No hay comentarios:

Publicar un comentario